El Hierro es un mineral que desde hace mucho tiempo se sabe que es importante durante el embarazo. Es esencial para producir hemoglobina, la molécula que transporta oxígeno a las células y tejidos del cuerpo. Durante el embarazo, el volumen de sangre aumenta en un 30%, lo que significa que las mujeres necesitan más hierro para producir más hemoglobina. Esto es especialmente cierto durante el segundo y tercer trimestre.,
si una mujer entra en el embarazo sin suficientes reservas de hierro, se volverá anémica durante las últimas etapas del embarazo. Esta es la razón por la que la dosis diaria recomendada (IDR) para el hierro va de 18 mg/d en mujeres no embarazadas a 27 mg/d en mujeres embarazadas.
solo sobre esta base, podríamos sospechar que es esencial que todas las mujeres complementen con hierro durante el embarazo. Y eso es exactamente lo que recomiendan las principales autoridades de salud.
sin Embargo, hay algunos problemas con este enfoque.,
primero, es importante entender que es normal que los niveles de hemoglobina disminuyan durante el embarazo. Como ilustra la tabla siguiente, los niveles normales de hemoglobina en mujeres no embarazadas varían de 12 a 16 g/dL. En mujeres embarazadas a las 28 semanas, ese rango cae de 10 a 14 g/dL. Este es un cambio fisiológico normal durante el embarazo, y no indica un problema.
Los niveles de hemoglobina volverán al rango de no embarazadas en las semanas posteriores al nacimiento., Además, los mejores resultados de nacimiento se asocian con los niveles de hemoglobina en el extremo inferior del rango de 10-14 g/dL.
esto explica por qué los estudios muestran que la suplementación de rutinas de hierro (sin signos acompañantes & síntomas de anemia) durante el embarazo no solo no es beneficiosa, sino potencialmente dañina.
la suplementación con hierro aumenta la hemoglobina & los niveles de hierro en la sangre, pero no tiene efectos detectables en resultados clínicos importantes como el parto prematuro, el peso al nacer y el APGAR al nacer.,
La suplementación con hierro también puede ser responsable de efectos indeseables, como la absorción reducida de otros minerales y síntomas gastrointestinales como gases, hinchazón y estreñimiento.
Por supuesto las mujeres que exhiben signos y síntomas de anemia (fatiga, dificultad para respirar, piel pálida, manos frías & pies, etc.) debe ser evaluado por un médico y puede necesitar suplementos de hierro.
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