La enseñanza del español es a veces un desafío y para un hablante extranjero, el español puede parecer, a veces, un idioma bastante complicado. Lo cierto es que estos temores e inseguridades ante el idioma pueden verse justificados cuando la misma preposición y el mismo pronombre relativo se juntan para crear cuatro palabras o expresiones con significados y ortografía diferentes. Este es el caso de por (preposición) y que (pronombre relativo).,
Por qué: La combinación de ambas palabras, en este caso, forman el pronombre interrogativo. En este ejemplo, deja de ser un pronombre relativo y se convierte en un pronombre interrogativo que necesita ser acentuado.
Ejemplo: ¿Por qué se fue Ana de la escuela?
Porque: De este pronombre interrogativo se deriva una conjunción causal que introduce una causa o efecto. En muchos casos es el encabezado de las oraciones-respuestas a unas preguntas.
Ejemplo: ¿Por qué te fuiste de la fiesta? Porque me dolía la cabeza.,
Ejemplo causal: Llevo lentes porque no quiero que me duela la cabeza.
Ejemplo efecto/conjunción final: Porque tenía que irse a la casa, terminamos temprano.
Porqué: Como bien lo indica la Real Academia de la Lengua, en este caso la unión de la preposición y el pronombre relativo conforman un sustantivo masculino que va acentuado porque es una palabra aguda. Como todo sustantivo, el mismo va a acompañado de un artículo definido, en este caso «el”. También refiere a una causa, motivo o efecto previamente expuesta por el interlocutor.,
Ejemplo: No entiendo el porqué de su decisión.
Por que: En este caso, la preposición y el pronombre relativo se unen para proponernos una secuencia de ideas que en algunos casos lleva implícita o no la presencia de un artículo definido. Esta secuencia sigue manteniendo un sentido e intención causal.
Ejemplo: Conocemos la situación por (la) que Juan abandonó la empresa.
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